23-abr-25
Para Jeanne Moreau
Te quitaste las medias
de nylon como si empezaras un striptease
y mi corazón latió igual
que un bombo de jazz desenfrenado:
soy el espectador descalzo
que te escudriña desde la sala…
Con rodillas de gata
ligera bañada en leche, cruzaste encima de la cama
con un movimiento atlético
de mujer desinhibida…
¿Buscabas mi sonrisa y
darme una sorpresa? ¡Casi creí escuchar tus contoneos danzarines!
Me confinaste a los
ángulos más álgidos de tus contracciones pélvicas
la cremallera del
vestido bajaba con pereza hasta pellizcar mis tímpanos
y en tu región lumbar el
triángulo de las Bermudas magnetizó mis manos.
Tus muslos caldearon el
aire con perfume de piel enjabonada
pasaste delicadamente tus
dedos insinuantes en el florero
como si hubieras acariciado
tus delgadas pantorrillas.
¿Qué admirabas de ese
florero, su cuello largo o su ancha base?
¿Pensabas lanzarlo contra
mi antojadiza cabeza?
¿O pretendías
impúdicamente usarlo como otro juguetito improvisado?
Alborotaste tu cabello
después de un relajante baño
mientras tu toalla
rosada te acariciaba tanto como yo…
¡No sé en qué parte de
tu cuerpo dejaré mis besos más afrodisíacos!
La luna olfateó
nuestros sexos y en nuestros excesos fue un espejo ovalado
con tu sensualidad, los
ventanales empezaron a sudar al verte desnuda
sin el maquillaje
mañanero ni los zapatos de tacón alto.
Con pasitos cortos imitaste
una marcha graciosa en una avenida
preguntándome “¿sí o
no?” con el movimiento de tus caderas estrechas
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