Poema "AMADA MUERTA" de Yanderlok Harry Beltrán Pineda

Para Lorena Rivas H.

12-julio-2025

 

Lo que daría porque me dijeras "tus palabras me hacen sentir algo fuera de este mundo...",

"me conmovió hasta los huesos esa diatriba de dardos venenosos con sus rosales negros y

tono melancólico"...

 

Por esperar mucho tiempo, ella no murió por enfermedad; su corazón se opacó, se apagó poco

a poco, fue una débil hoja que no verdecía…

 

Porque el río de la tristeza se la llevó hasta el fondo, en una bocanada de intensa succión

¿No sabes que cada poeta tiene una amada muerta?

¿No sabes que los ojos de la amada alumbran después de su muerte?

¿No sabes que lo que se amó puede ser revivido tan intensamente como cuando vio la luz por

vez primera?

 

Sí, la imaginación, ese mundo balsámico y urente, permite disfrutar de la locura y evita

sentir el espinazo de lo cotidiano...

 

Construir la realidad de la imaginación para no olvidarnos de que existimos

y hay que olvidar para sentirnos vivos en nuestra soledad…



Comentario:

En "AMADA MUERTA", Yanderlok Harry Beltrán Pineda nos entrega una pieza de un romanticismo oscuro y existencialista, donde la muerte no es un fin biológico, sino una metáfora de la desconexión emocional. El poema nace de la herida que deja el silencio del otro; es el reclamo del poeta que anhela que su palabra sea un dardo capaz de conmover "hasta los huesos" a una destinataria que parece haber apagado su fuego interno.

La obra se mueve en una dualidad fascinante: por un lado, la tristeza de ver cómo el corazón de la amada se opaca como una "débil hoja que no verdecía"; por el otro, la fe ciega en el poder de la imaginación. El autor nos propone una tesis inquietante: ante la frialdad de lo cotidiano, el poeta tiene el derecho —y casi el deber— de declarar "muerta" a la mujer real para poder resucitarla, intacta y eterna, en el territorio balsámico de su propia mente. Es un poema sobre el duelo preventivo y la supervivencia del afecto en medio de la soledad, recordándonos que lo que se amó con fuerza siempre puede ser revivido, aunque sea bajo la luz fantasmal de la memoria.

Comentarios