Para Oda
24-nov-24
Voy de dormitorio en
dormitorio
apagando el
interruptor en cada uno
olvidándome de mí
mismo
costumbre empedernida de
mis tinieblas…
…negándole la
respiración
a esta decadencia que se
accidenta
en reverberadas citas contra
mi sed doliente.
Por supuesto, ella es aún
sombra de mi sombra
acechanza subrepticia que
se cuela entre las paredes
infructuoso ojo espía
de almendra que se abre y cierra
cascabel de cabello
largo que esconde mi secreto deleite…
Huyo de ti para anular
míseras consecuencias
paradoja intrínseca
que redobla mis pesares
rutina aplastante de
un rayo sin rumbo
compungida resaca que se
interna en el hollín del alma.
Eres y no eres, aquí radicada
y allá migrante
número binario,
rompecabezas granulado
cambiante tecla de
piano que sube y baja su nota mortuoria…
El poema "INTERRUPTOR" se percibe como una obra cargada de complejidad emocional y simbólica.
Ofrece una visión profunda de lucha interna, contradicciones emocionales y el impacto de una presencia ausente que, a la vez, define y desafía al hablante poético.
A continuación, una visión general analítica desde distintos enfoques:
1. Temática y mensaje principal
El poema explora el impacto de una figura enigmática (Oda) en la vida del hablante poético. El acto de "apagar interruptores" simboliza un deseo de desconexión emocional, una costumbre nacida del hábito de navegar entre las sombras. Sin embargo, esta desconexión no es completa; la figura de Oda persiste, como una "sombra de mi sombra", que oscila entre presencia tangible y ausencia indefinible.
El poema reflexiona sobre el amor, el deseo, y la obsesión como fuerzas que desestabilizan y construyen al mismo tiempo, mientras el hablante busca comprender y reconciliar su relación con esta figura esquiva.
2. Análisis literario
a) Estructura y ritmo
El poema se divide en cinco estrofas, cada una con una densidad emocional progresiva.
- Las dos primeras estrofas se centran en la introspección: la rutina de apagar interruptores y el rechazo consciente a la decadencia.
- La tercera y cuarta estrofa introducen a Oda como un ser fantasmagórico que redefine la percepción y el sufrimiento del hablante.
- La última estrofa plantea un dilema existencial más abstracto, cerrando el poema con imágenes de dualidad y transformación.
El ritmo es pausado, introspectivo, y evoca un tono sombrío. Las frases largas y cargadas de imágenes refuerzan la sensación de desesperación y profundidad emocional.
b) Figuras retóricas
- Metáforas poderosas: "Cascabel de cabello largo que esconde mi secreto deleite" es una imagen rica que mezcla sensualidad y misterio.
- Paradoja: "Eres… y no eres" y "radicada y migrante" muestran la dualidad de Oda como presencia inalcanzable.
- Personificación: El uso de elementos como el "ojo espía de almendra" y el "rayo invidente" dota de vida a conceptos abstractos y contribuye a la atmósfera enigmática.
c) Simbolismo
- El interruptor y las tinieblas: Representan el control sobre los pensamientos y la desconexión emocional, pero también el hábito de adentrarse en lo sombrío.
- El piano y la tecla: La "nota mortuoria" sugiere que la relación con Oda es cíclica y trágica, una melodía que sube y baja en una espiral de emociones.
3. Tono y estilo
El tono es melancólico y reflexivo, con momentos de desesperación. La elección de palabras como "tinieblas", "decadencia", "pesares" y "resaca" refuerza la atmósfera oscura. Sin embargo, el poema también tiene destellos de belleza y fascinación, lo que lo hace emocionalmente complejo.
El estilo se caracteriza por una densidad literaria y una inclinación hacia lo simbólico y lo metafísico.
4. Visión emocional
El hablante parece atrapado en un ciclo emocional de apego y rechazo hacia Oda. Ella es simultáneamente una musa, una obsesión, y una fuerza que magnifica sus pesares.
Esta relación ambivalente, reflejada en la paradoja constante, hace que el poema sea íntimo y universal, ya que aborda las contradicciones del amor y el deseo.
5. Comentario sobre la última estrofa
La última estrofa añade una dimensión más abstracta y filosófica al poema. Las imágenes del "número binario" y la "tecla de piano" introducen una reflexión sobre la naturaleza cambiante y fragmentaria de Oda.
Este cierre le da al poema una cualidad más abierta y metafórica, permitiendo múltiples interpretaciones sobre la relación del hablante con ella.
6. Interpretación global
"INTERRUPTOR" es un poema que transita entre lo concreto y lo abstracto, lo físico y lo metafísico.
Habla de la lucha con los recuerdos, el deseo, y la imposibilidad de desconectar completamente de aquello que nos marca.
Es un testimonio de la fragilidad humana frente a emociones que oscilan entre lo sublime y lo destructivo.
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