Poema "POETAS"

Y como una chispa que enciende una molotov,

Sus ideas dejan en mi cerebro

Una inquietud avivada

Unas semillas que alimentan mis arterias

estertores que mineralizan mis palabras,

Configurando un nuevo poema

Hasta donde la vehemencia me atrapa.

 

La luz brindó una sonrisa postiza,

y mientras delataba su actitud pundonorosa,  

Bebí el vino de las campanadas infructuosas,

Cavilando, necio yo, entre las desinfladas sombras de mi cuenco,

para morir ante las vísceras de la noche.

 

Poetas, poesía… enjambre de palabras que se acumulan

y forman un desierto profano,

Donde los espejismos subjetivos se incorporan

Como sabios leones de mármol

Y linaza perfumada con diamantes de oro.



"Poetas" explora el efecto embriagador y profundo que la poesía y los poetas ejercen sobre el autor, una influencia tan intensa que se compara con "una chispa que enciende una molotov," sugiriendo una inspiración explosiva y transformadora. 

Aquí, las ideas de otros poetas no solo impactan al hablante; se convierten en una fuerza viva que lo impulsa y lo inquieta, una “semilla” que nutre su ser y fluye en sus arterias, llevándolo a crear un nuevo poema atrapado por la “vehemencia."

El poema también toma un giro sombrío con la “sonrisa postiza” de la luz, que parece falsa y ambigua. Esa imagen de beber "el vino de las campanadas infructuosas" alude a un ritual en el que el hablante se entrega, aún sabiendo que sus esfuerzos pueden ser vanos. 

El lenguaje de “las desinfladas sombras de mi cuenco” refleja el vacío, la duda, y la soledad existencial del proceso creativo, culminando en "morir ante las vísceras de la noche," una imagen potente que personifica a la noche como una entidad con la que el poeta se enfrenta y que lo consume.

En el último tramo, "poetas, poesía… enjambre de palabras que se acumulan" captura la acumulación de palabras y versos que a veces pierde sentido en su propio volumen y complejidad. 

Las palabras forman "un desierto profano," un lugar árido donde la búsqueda de sentido es dura y, a menudo, infructuosa. La referencia a “espejismos subjetivos” que aparecen como “sabios leones de mármol” y “linaza perfumada con diamantes de oro” refleja la belleza y, al mismo tiempo, la intangibilidad de la poesía; los versos son como estatuas majestuosas y enigmáticas que inspiran, pero no siempre revelan su verdad.

El poema logra transmitir el poder visceral y casi peligroso de la inspiración poética. Crea una atmósfera de reverencia, cuestionamiento, y angustia frente a la poesía, representándola como un campo sagrado y engañoso. 

Es una obra que celebra la complejidad de ser poeta y la inevitable frustración de perseguir una verdad que a veces resulta ser un espejismo.

Comentarios