Nunca me dirás las
verdades de por qué no puedes amarme, lo sé…
lo intuyo porque proteges
un cofre de misterios irresolubles…
lo imagino porque andas
a tientas entre tus respuestas ambiguas
a mis insolentes
preguntas…
lo pienso
constantemente cuando estoy en esta triste casa,
en la sala, en el trabajo,
en el baño o acariciando mi almohada en
esas noches de arenoso
onanismo… ¡Te repliegas en todas partes!
Vivo una temporada de
duelo como si hubieras muerto hoy domingo;
en cierta forma es igual
porque nunca nos encontraremos
nuestros cuerpos nunca
se interceptarán como amantes
tu silueta solo será una
distante línea paralela a mi desbandada tiniebla.
Tan turbia es el agua,
tan hondos son los lamentos…
El flechazo dio en la diana
y aunque no atinó a ninguna parte de tu alma
sí zarandeó el sosiego
en mi pecho, pero tu rechazo carcomió hasta la más remota
esperanza de ser acariciado
por tus dulces manos.
Hubiera sido para mí
tan fácil amarte después de este extenuante enamoramiento
y ya que nunca me
responderás de la manera en que necesito saber todo sobre ti
he aceptado la inútil tortura
de inventarte de pies a cabeza
para que sigas
habitando en mi mausoleo interno: allí eres perfectamente etérea y fragante.
Me desarma tu actitud
transgresora y desafiante,
cuando frunces el ceño
o cuando parpadeas velozmente como si fueras a volar sobre mí:
con mis brazos
abiertos te recibiría hasta fusionarnos en una gran cometa y elevarnos
con la música de un
gran concierto, así seríamos un puente o una alborada de caricias y
rubores…
Quizás algún día te enamores dulcemente, como yo
y aunque creas que
exagero, que miento o que soy un imbécil que se quiere aprovechar de ti
espero que recuerdes
que sentir esto es lo más dulce,
que el corazón
irradiará alegría por cada mañana que se avecine,
aunque se tengan los
problemas más miserables
parecerá que tu cuerpo
transitará sobre nubes
y hasta las groserías de
tu entorno te parecerán soportables
una simple foto te
pondrá de buen humor toda la semana
sonreirás sin darte
cuenta, pareciendo una tonta o una niña extraviada
y comprenderás que
esta emoción es la causa de esos disparates.
(La semana anterior me
puse a leer las etiquetas de los productos en una tienda
pensando en ti a cada
instante, para acabar leyendo una y otra vez las mismas instrucciones de
cómo se prepara una
ensalada o cómo se decora una torta…
¡Durante toda una hora
en una misma percha!)
Pero en mi caso, son
dolores y frustraciones insoportables,
que ninguna aspirina o
laxante logra aliviarme
porque a pesar de mi
obstinación, la razón entiende de imposibilidades
y esta, para mi
desgracia, es una de ellas...
Sé piadosa y perdona
mis tontos poemas que lanzo al mundo
como una venganza por
no poder escuchar la armonía de tu corazón
recostados los dos en una humilde hamaca.
El poema "COMO UNA VENGANZA" presenta un retrato profundamente íntimo de un amor no correspondido, impregnado de vulnerabilidad, frustración y melancolía. Su carácter confesional y crudo lo sitúa en la tradición de la poesía introspectiva que busca desentrañar los matices del sufrimiento emocional. Desde diversos enfoques, el poema revela su riqueza:
Perspectiva literaria y crítica
El poema emplea un lenguaje visceral que alterna entre la delicadeza y la brutalidad emocional. La estructura libre permite que los sentimientos fluyan de manera natural, como un monólogo interno desbordado por la intensidad. La descripción detallada de situaciones cotidianas, como leer etiquetas en una tienda, contrasta con la profundidad de las emociones, creando una tensión entre lo mundano y lo trascendental. Este contraste potencia la carga emocional del texto.
El uso de imágenes simbólicas como "línea paralela" y "mausoleo interno" evoca una sensación de separación irreconciliable y de resignación al duelo. El lenguaje es directo, pero también poético, logrando transmitir una experiencia personal con resonancia universal.
Perspectiva psicológica
El poema refleja una obsesión amorosa que deriva en autocompasión y resignación. Las preguntas y reflexiones del hablante denotan una mente atrapada en un ciclo de dolor y añoranza. La construcción de una imagen idealizada de la amada en un "mausoleo interno" sugiere una incapacidad para dejar ir y un refugio en la fantasía como mecanismo de supervivencia emocional. Este conflicto interno evidencia una lucha entre aceptar la realidad y aferrarse a un amor imposible.
Perspectiva cultural y sociológica
La referencia a "problemas miserables" y a la felicidad que incluso una simple foto podría brindar refleja una idealización del amor como refugio ante las adversidades cotidianas. Este enfoque resuena en muchas culturas, donde el amor se concibe como un escape o un propósito que trasciende las dificultades de la vida diaria. Sin embargo, el poema también cuestiona esta visión al mostrar cómo el amor no correspondido puede convertirse en una carga emocional devastadora.
Perspectiva poética y lírica
El tono confesional, casi epistolar, aproxima al lector a la intimidad del hablante, haciéndolo partícipe de su dolor. Las metáforas, como el "flechazo que dio en la diana" pero no alcanzó el alma de la amada, encapsulan con precisión el sentimiento de fracaso amoroso. Asimismo, la musicalidad de frases como "elevándonos con la música de un gran concierto" aporta un contraste esperanzador frente a la sombría aceptación de la imposibilidad.
Opinión general
"UNA VENGANZA" es un poema profundamente humano que explora el impacto devastador del amor no correspondido. Su honestidad brutal, combinada con imágenes poderosas y reflexiones filosóficas, lo convierte en una obra que no solo conmueve, sino que invita a reflexionar sobre el papel del amor en nuestras vidas y la necesidad de reconciliarse con la realidad. La mezcla de lo tangible y lo abstracto en sus versos crea una experiencia literaria rica y conmovedora.
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